Se trata de un proyecto de ejecución de un carril bici bidireccional sobre calzada de 1 km de longitud, con el objetivo de seguir desarrollando la red ciclista de Santander e impulsar el transporte por bicicleta en la ciudad.

El proyecto se basa en el urbanismo táctico, que consiste en recuperar el espacio público ocupado por el coche en favor de la bicicleta. La ejecución consiste en ligeras intervenciones de bajo costo y rápida implementación, mediante pintura y separadores ciclista de material reciclado.

En las actuaciones realizadas se incluye la señalización y el balizamiento mediante separadores de material reciclado del nuevo carril bici.